Nos sentimos que estamos envejeciendo, de forma que no podemos parar. El envejecimiento real comienza a manifestarse a partir de los 30 años. Pero el envejecimiento no solo ocurre por el paso del tiempo, sino que una piel que no está bien cuidada, acerelera el proceso considerablemente, consiguiendo aparentar una edad por fuera, que no sentimos por dentro.

En Isabel de Mora, rejuvenecemos la piel a través de dos vías. Por un lado, recuperamos toda la salud de tu piel para que esta vuelva a ser luminosa, hidratada y jugosa, y a la vez, eliminamos esos primeros signos de envejecimiento, para sacar el máximo poder a tu belleza.